INAUGURACIÓN:
JUEVES 26 DE ABRIL A LAS 20 H.
EXPOSICIÓN:
DEL 26 DE ABRIL AL 1 DE JUNIO DE 2007.
CRÉDITOS:
ARTISTAS:
CAROL ANTÓN
MARTA MADRID
WILSON PEÑA
ORIOL VILANOVA
TUTOR:
ANTONI JOVÉ.
DESCARGAR:
HOJA DE SALA
ANUARIO 2006-2007
ARQUETIPS
La palabra arquetipo viene de antiguo, en griego ‘arkhé’ significa principio. En la filosofía de Platón las Ideas son los arquetipos o los modeloes originarios eternos de todas la cosas, la causa que hace posible el conocimiento y la causa, a la vez, de las cosas conocidas.
Con el tiempo la palabra arquetipo ha perdido esta carga metafísica y trascendente que Platón le otorgaba en los inicios del pensamiento occidental. Sin embargo, continúa refiriéndose a prototipos, modelos o patrones ideales y primigenios, revestidos de cierta pureza incontrovertible.
Los artistas presentes en esta exposición se aproximan desde diferentes técnicas y planteamientos a distintos arquetipos. Las intenciones en cada caso varían y en muchos casos dejan la puerta abierta en otras cuestiones que están al margen o más allá del arquetipo. Sin embargo, si nos enfrentamos a estas obras desde el marco que nos efrece el término arquetipo, advertiremos posicionamientos que refutan los modelos sociales admitidos y impuestos; otras veces los rescatan, los subvierten, los revisan o simplemente les dan visibilidad.
La familia es una estructura que no elegimos, nos viene dada, y nos podemos adaptar o no. Las amistades las escogemos, hay individuos para los que nos sentimos atraídos y por otros sentimos rechazo. ¿Partimos de preconcepciones a la hora de tejer nuestras redes sociales? Carolina Antón nos da acceso de una manera fragmentaria a una parte de su entorno social. Lo hace mediante la pintura. Sin embargo, en un primer momento parte de fotografías propias o ajenas que posteriormente filtra a través de la pintura. La negociación entre la pintura y la fotografía le concede distancia en relación al modelo y al mundo.
El cuerpo ha sido un tema profusamente abordado por las artes visuales a lo largo de las últimas décadas. La física de los cuerpoes y su género en muchas ocasiones se ha visto como una limitación a las aspiraciones de los individuos. Marta Madrid se centra en una única parte del cuerpo femenino, que ha desmembrado, reubicado y descontextualizado, sugiriendo de esta manera múltiples lecturas que pueden ir desde el componente más decorativo y anodino hasta una posible crítica a la feminización de los espacios y los elementos domésticos, pasando, incluso, por una mirada más pornográfica.
La cultura popular es una fuente inagotable de pautas. Una extensa base de datos que está en latencia y que Willson Peña ha sondeado exhaustivamente en la busca de refranes que tienen como motivo el pan. Su trabajo supone una reivindicación del conocimiento popular frente al académico, una exaltación del sentido común. El rescate de una sabiduría que a lo largo del tiempo ha construido unas maneras de hacer y de pensar que con frecuencia se han erigido como modelos. Unos modelos que se ven reforzados por su pervivencia a lo largo del tiempo que parece haberles concedido la razón.
Finalmente, Oriol Vilanova cuestiona uno de los mitos sobre los que se sustenta el mundo capitalista, el éxito. Todos trabajamos incansablemente para lograr toda clase de reconocimiento sociales, laborales y materiales. Queremos que hablen bien de nosotros, que nos adulen no por quienes somos, sino por lo que poseemos y el rango que ocupamos en la escalera social o laboral. Esta hambre de éxito, irrefrnablemente, nos lleva a una carrera sin fin. Nuestro deseo inflama y no para de pedir . Desgraciadamente , el deseo es insaciable y no nos dará tregua. Esta cursa algunos la ganarán y harán de faros a un conjunto de aspirantes. Muchos se perderán por el camino. Oriol Vilanova ha revisado, desde múltiples puntos de vista, las diferentes materializaciones e incentivos que actúan como espejismos del triunfo. ¿No queréis decir que el éxito es en otra parte? ¿No ha llegado el momento de reivindicar la derrota?
En una sociedad como la nuestra, que ha visto la atomización de los individuos y la quiebra de los grandes relatos y las verdades absolutas, parece que ya no quedan arquetipos. Sin embargo, todavía es del todo necesario reubicarnos diariamente frente a la realidad que nos rodea y cuestionar en cada momento haste qué punto no actuamos a partir de imposiciones ajenas.