INAUGURACIÓN:
JUEVES 6 DE MARZO A LAS 20 H.
EXPOSICIÓN:
DEL 6 DE MARZO AL 18 DE MAYO DE 2008.
CRÉDITOS:
ARTISTAS:
CLARA MIRALLES
FRAN MEANA
LLURE BRUCKE
SIRA PIZA i LAURA CARDONA
TUTORA:
MERY CUESTA
DESCARGAR:
HOJA DE SALA
ANUARIO 2008
LA DESCÀRREGA DISCOGRÀFICA
Bajo el nombre del sello La Descàrrega Discogràficase engloban una exposición y la edición de un CD con música, textos y entrevistas realizadas por los 5 artistas seleccionados en la convocatoria Art Jove de la Sala d’Art Jove de la Generalitat.
Los artistas participantes, por su pertenencia generacional, aboardan su trabajo creativo desde unas coordenadas que definen los hábitos de costumbre musical de hoy, caracterizados por el uso de estrategias de apropiacionismo y una actitud incrédula y contrasistema. Estos no son más que algunos de los efectos que desencadenan las posibilidades que Internet abre en cuanto a la creación y la distribución de los contenidos.
Fran Meana aborda en sus trabajos la noción de revolución como una forma de contestación abocada al fracaso y un instrumento para poner a prueba las formas de poder. Fran presenta dos instalaciones en las que escenifica un imaginario de la revolución que atenta contra la propia estructura arquitectónica de la Sala y la jerarquía del poder que la administra. La primera lleva el título de la canción del grupo de hardcore punk Minor Threat, Screaming at a wall. Partiendo de la figuración literal del título, el artista pone en peligro una pared de la Sala d’Art Jove con la vibración del sonido manipulado de este tema. Minor Threat es un grupo con una trayectoria cortísima pero influente que impuso a principios de los 80 las bases conceptuales del movimiento Straight edge (un modo de vida estricto y contrario al consumo de alcohol y drogas, entre otras convicciones), aunque la banda siempre se haya resistido a reconocerlo. Por otra parte la instalación Never retreat!!! Never surrender!!! funciona como un artefacto de utopía revolucionaria en tres tiempos: 1) los elementos icónicos de contestación radical –la gasolina y la bandera blanca como símbolo internacional- confrontadas a 2) el sistema que los desactiva, representado por la superposición de capas lógicas- los organigramas de la Generalitat y del funcionamiento de la Sala d’Art Jove, y los planos del edificio de la Secretaria de Joventut y de la propia Sala- que crean un embrollo confuso. Y 3) la culminación de la transgresión, latente, escondida en algún lugar de la instalación…
Lo que es incómodo es también uno de los motores del trabajo de Llure Brucke, seudónimo del artista que propone el vídeo Stripper y la instalación sonora Assentament. El videoclip, realizado sobre un tema de la DJ y vocalista francesa Miss Kittin, explora el potencial del lenguaje de la sociedad de consumo condensado en los eslóganes. Estos sobrevuelan un hipnótico baile que no alude a nada que no sea el aceite que engrasa el motor del engranaje capitalista: la excitación del deseo. La publicidad es hoy, según Llure, el principal bloque ideológico generador de opinión, por encima del discurso político, “lo cual no hace sino poner de manifiesto el traspaso del poder que se está produciendo de los estados hacia las grandes corporaciones en el mundo global neoliberal”, concluye. Para Assentament, Llure vuelve a trabajar con un archivo de sonido descargado de Internet y lo corporiza, en este caso, de manera deliberadamente burda para encajarlo en la tradición escultórica. Llure representa una contradicción: la que se produce entre el disucrso del arquitecto israelí Eyal Weizman perorando en una feria de arte sobre los pros y contras de la planificación urbanística y su introducción literal dentro de una construcción realmente precaria.
Laura Cardona y Sira Piza proponen el proyecto sonoro Recompuestos, en el que desactivan las fórmulas textuales del pop mainstream de los 80 y 90 que marcaron las biografías sentimentales de varias generaciones, a través de su traducción y fragmentación. Su proyecto se materializa con la grabación a modo de spoken word de estos fragmentos recompuestos en nuevos textos y que, con ocasión de la inauguración, interpretarán en vivo. Para la escucha en la Sala, los artistas han preparado una instalción en la que han esgrafiado las paredes a partir de nodos de sentido dentro del imaginario pop (palabras como “noche” o “vida”), así como formas y tipografías recurrentes de la iconografía teenager.
Clara Miralles también interpreta los géneros musicales como dipósito de sentimientos. Sus Posters callejeros son, por un lado, el diario de una escena musical –la de Barcelona- pero va más allá de eso; Clara apunta la manera cómo sus composiciones operan de manera emotiva y biográfica en el espectador, como una alegoría de las emociones objetivada en la música. Por otro lado, la superposición de pósters que Clara eviencia a través del procedimiento gráfico de rasgar y arrancar capas de papel, habla de un tipo de consumo musical actual bulímico, y de la sobreabundancia de conciertos y festivales como medio de rentabilización de un negocio musical que se debilita debido a la crisis de los sistemas de gestión de la propiedad intelectual.
Mery Cuesta
Productora ejecutiva de La Descàrrega Discogràfica