El proyecto toma el retrato como metodología para producir conocimiento sobre el exilio y la migración sexodisidente; la cocina como práctica de cuidado para acercarnos, conversar y producir saber entre nosotros.

Los proyectos de Diego Posada asumen formas de hacer que valoren los saberes populares y las prácticas colectivas donde el conocimiento es producido y compartido en un “entre nosotros”. El foco de su trabajo es la necropolítica, la guerra como un modo de gobierno que prologa las lógicas coloniales, que funcionan como contenedor y productor de los discursos nacionales de Colombia, mi lugar de origen y crianza, pero también de España y Cataluña, el territorio y los discursos nacionales que habito. Más específicamente, se centra en la relación de la necropolítica y de la guerra, como marco cultural, con las disidencias sexuales, los discursos que las constituyen como abyectos y blanco de violencias. Sus investigaciones se desarrollan como conocimientos situados, desde una perspectiva migrante, latina, “marica” y descolonial.