En 1974 Ronald Lorkowsky liberó ilegalmente 32 alevines de siluros procedentes del río Danubio en el embalse de Mequinensa (Terol) para fomentar su pesca. Veinte años después, Oliver Portrat completó la introducción con otra suelta de 200 ejemplares procedentes del río Po (Italia). Con estos dos «machunos» se inicia el turismo machirulo de pesca de siluros en el Delta del Ebro, un fenómeno organizado y promovido desde el mismo territorio e internacionalmente como a actividad económica, en el cual agencias internacionales organizan estancias para aficionados a la pesca de estos especímenes incomestibles debido al exceso de mercurio.

Machirulos y siluros se apropia del vasto archivo de este tipo de imágenes que estas prácticas pesqueras han generado. Berta Canela se ha centrado en la escena triunfante en la cual un macho posa con su presa, para dar lugar a una propuesta de edición de postales que inciden en este reclamo basado en una repetición sistemática de actitudes machirulas.

Machirulos y siluros es un proyecto de Berta Canela que se ha realizado en colaboración con Lo Pati Centre d’Art Terres de l’Ebre, en el marco de la modalidad de intervención en relación a la naturaleza y el paisaje de la convocatoria Art Jove.