INAUGURACIÓN:
JUEVES 7 DE NOVIEMBRE A LAS 18H.
EXPOSICIÓN:
DEL 7 DE NOVIEMBRE AL 19 DE DICIEMBRE DE 2024.
CRÉDITOS
ARTISTAS:
AEREN SÀNCHEZ
AÏDA E. BORRÀS
ALICIA ARÉVALO
CATERINA MIRALLES TAGLIABUE
DUNA LLOBET SOTO
EDUARD OLESTI
ELSA CASANOVA
EMMA PRATS
GERARD BORRÀS
HELENA CALAFELL MUÑOZ-CASTANYER
LAIA VELASCO FLO
ABRIL CARRETERO I BALCELLS
MARIA ROY DEULOFEU
MIKEL ADÁN TOLOSA
IRENE ROJO
MIREIA MOLINA COSTA
OSCAR MOYA VILLANUEVA
PSEUDODISEÑO (JÚLIA LÓPEZ I ROGER MONFORT)
SALEM AMAR
TERESA W ・*:。.。:*・゜゚・*.
CURADORAS:
BLANCA ARIAS
EDU R. PINEDA
DISEÑO EXPOSITIVO:
SALVA G. OJEDA
DISEÑO GRÁFICO:
VERO SANTANA
FOTOGRAFÍAS:
IRENE ROYO
COSTURERA:
MAYKA HIDALGO
DESCARGAS:
HOJA DE SALA (Cat)
UN PAISATGE REVERBERANT, LABERÍNTIC, FANGÓS, DENS I ESTRELLAT
Y la visión lejana del centro apenas visible, y la visión que los claros del bosque ofrecen, parecen prometer, más que una visión nueva, un medio de visibilidad donde la imagen sea real y el pensamiento y el sentir se identifiquen sin que sea a costa de que se pierdan el uno en el otro o de que se anulen.
María Zambrano, Claros del bosque
Una exposición es un paisaje, un ecosistema de relaciones vulnerables donde estamos convocades por la espesura del entorno, por la complejidad de lo que nos rodea. El paisaje en el que nos situamos no es el claro del bosque, pero lo tiene como centro y como promesa de la existencia de un horizonte pausado y luminoso, siempre más allá pero siempre cercano. Así, tomamos la idea de paisaje no como referente de lo ideal, sino como espacio de tensiones, como marco donde florecen las problemáticas que afectan a nuestro presente y se deshacen los binarismos.
¿Cómo suena una sala vacía cuando ya no lo está? ¿Cómo suena un bosque cuando brotan las semillas? ¿Cómo se presta atención al ruido de fondo cuando hay tantas voces? El eco es la respiración del bosque. El eco no se anticipa y se diluye cuando nace, sino que se queda a vivir en nosotres como una ola, como un impacto sutil sobre nuestro cuerpo que nos recuerda que estamos acompañades. El eco no delata su origen; nos invita a seguirlo, a reorientarnos sin referente. El eco no es único, sino múltiple, apunta hacia muchas direcciones y resuena en rincones inexplorados. Dirigirse hacia el eco puede ser una forma de adentrarse en lo desconocido, de perder la autonomía, de dejar atrás nuestra humanidad, de entender que formamos parte del devenir de un todo.
Un paisatge reverberant, laberíntic, fangós, dens i estrellat es un viaje iniciático en el que, a partir de dieciocho proyectos, nos convertimos en el arcano del ermitaño: en busca de la luz solo hallaremos más texturas en la oscuridad. En cualquier caso, les artistas son el faro que nos reorienta, la herramienta con la que nos sumergiremos en las profundidades del ser, la brújula desajustada que nos invita a andar en espiral hacia donde el cuerpo se deshace.
Participantes: Aeren Sànchez, aïda e. borràs, Alicia Arévalo, Caterina Miralles Tagliabue, Duna Llobet Soto, Eduard Olesti, Elsa Casanova, Emma Prats, Gerard Borràs, Helena Calafell Muñoz-Castanyer, Laia Velasco Flo, Abril Carretero i Balcells, Maria Roy Deulofeu, Mikel Adán Tolosa, Irene Rojo, Mireia Molina Costa, Oscar Moya Villanueva, Pseudodiseño (Júlia López y Roger Monfort), Salem Amar y teresa w ・*:。.。:*・゜゚・*.
Crestas
cresta f.: línea que divide las dos vertientes en una montaña o cordillera; línea de intersección de dos vertientes.
Caterina Miralles Tagliabue, Sala de materials jove
Sobreproducir, acumular y almacenar. Estos son los gestos que marcan las historias de los materiales de construcción de nuestro entorno más inmediato. En un gesto de revelación de lo que está estratégicamente oculto, Caterina Miralles Tagliabue nos abre las puertas a los almacenes públicos de la ciudad, protagonizados por el polvo, el desorden y la sensación de abandono, donde las piezas esperan ser necesitadas y sostenidas de nuevo. Como si se tratara de yacimientos de ruinas contemporáneas, el proyecto nos invita a ver estos no espacios como testimonios de la tendencia frenética a la construcción que caracteriza las últimas décadas del urbanismo barcelonés. ¿Qué relato esconde una baldosa? ¿Qué fracasos soporta una piedra?
Salem Amar, Slang
El cuerpo es un archivo de gestos, un almanaque de estrategias de lo que no puede ser dicho o de lo que no quiere ser dicho. En este breve fotoensayo, Salem Amar nos propone un recorrido polifónico a partir de un gesto vinculado a la promesa: el de la mano en el corazón. ¿A quién le prometemos lealtad, amor u honestidad? ¿Cuán leal, amoroso u honesto es un gesto en el que un cuerpo, frente a otro, señala el propio cuerpo? Donde la mano no se extiende, sino que se retrae, ¿se autorreferencia ante la necesidad de hacerse respetar?
Duna Llobet Soto, La Fosca
¿Cómo enunciamos lo que no tiene nombre? ¿Cómo nos adentramos en la oscuridad sin ser engullides por el vacío? Mediante varios talleres en institutos, Duna Llobet Soto pretende desarrollar, de forma colectiva, otros lenguajes para hacer aparecer los monstruos que habitan nuestro cuerpo, buscar formas de convivir con los pensamientos intrusivos que nos remueven y nos persiguen, como fantasmagorías. Utilizando las artes como tecnologías de autoexpresión, el proyecto anhela entablar conversaciones sobre salud mental con adolescentes sin que tengan que recurrir a la dureza de la palabra.
Eduard Olesti, Una cosa teòricament divertida
Eduard Olesti tiene vértigo y sufre ansiedad social, pero se ha ido de crucero por el Mediterráneo con dinero público. Él mismo describe la experiencia como “terrible, traumática y depresiva”. Deseando boicotear la maquinaria que convierte Barcelona en una ciudad inhabitable y crea una marca para el turismo, Eduard Olesti embarca en el MSC Grandiosa, donde se propone no consumir nada aparte de la comida incluida en el billete. El proyecto pretende realizar un escrutinio de los aspectos de la realidad material que intervienen en el malestar de una cultura y despelleja uno de sus grandes símbolos hasta llegarle a la entraña, donde quizá se halla respuesta a la agridulce sensación que producen, a medio camino entre la repugnancia y la fascinación estética.
Laia Velasco Flo i Abril Carretero i Balcells, Una dècada de somni profund
Participantes: Àngels Balcells, Clàudia Barberà, Abril Carretero i Balcells, Maria Castillejo, Natàlia Flo Lario, Col·lectiu Fortuna (Paula Machota, Anna Pontes, Roger Sagarra), Memòria, Lluita i Resistència (Adrià Bardagí y Marc Sureda), Nieves de Montserrat, Martí Orriols, Eva Paià, Paula Perarnau, Bet Rosell, Víctor Rubio i Maturana, Eloi Sánchez, Laia Velasco Flo.
Tras muchos años de hibernación, el edificio Estel —situado en la avenida Roma, en la Nova Esquerra de l’Eixample— despertó: fractura el barrio y reactiva las lógicas de la gentrificación en Barcelona. A partir de cuentos creados colectivamente en un taller, el proyecto de Laia Velasco Flo y Abril Carretero i Balcells genera un espacio de reposo desde el cual se puede contracartografiar este monstruo que se está reanimando. ¿Cómo puede dormirse? ¿Cómo se puede negociar con él? ¿Cómo soñamos conjuntamente con él? ¿Cómo se sincroniza su respiración con la nuestra para hacer la ciudad más habitable para todes?
Pseudodiseño (Júlia López i Roger Monfort), Decaf[et]era
Con el deseo de repensar la pausa del café como espacio de resistencia, Pseudodiseño crea una cafetera con materiales procedentes de almacenes de construcción del área metropolitana de Barcelona, donde personas de todas partes esperan, a primera hora de la mañana, para ser seleccionadas y trabajar por horas en condiciones precarias. Pensando la cafetera como núcleo paradigmático de los momentos de distensión durante la jornada laboral, el artefacto pretende convertirse en un punto de encuentro para dejar de producir colectivamente y reflexionar sobre el no hacer y la espera.
Senderos
sendero m.: senda, camino, pasil, vereda, cañada, trocha, vía.
Helena Calafell Muñoz-Castanyer, A les dotze al pont
Este gusano de contactos se presenta como un rastro y una guía de un gesto de deambulación. En los fotogramas que forman este cuerpo serpenteante aparecen las vecinas de Guimerà el 15 de agosto de 2023: compasan su andar y se (con)funden entre toallas para generar un cuerpo colectivo y sombrío capaz de resistir las altas temperaturas del verano. Ensayando formas de sobrevivir a la aridez del pueblo —donde el camino hacia el oasis compartido, la piscina municipal, no tiene ningún refugio del sol— esta masa de personas-toalla labra un camino de sombra por donde pasa. Así es como Helena Calafell Muñoz-Castanyer propone repensar el territorio urbano y las coreografías vecinales a partir de la colectividad, la deriva y el juego.
Con la colaboración de Jordi Calafell.
Mikel Adán Tolosa i Irene Rojo, Carn i pedra
Estas esculturas son el rastro matérico de un proceso de traducción constante entre la práctica escultora de Mikel Adán Tolosa y la danza de Irene Rojo. Con el deseo de explorar sinergias entre disciplinas, les artistas entablan una conversación en la que el gesto ablanda la escultura y esta, a su vez, busca —sin hallar respuesta— formas de fijar el movimiento de un cuerpo que no se detiene. Una curva inicia el movimiento y la mano lo sigue, de modo que generan un pliegue continuo entre carne y materia. A partir de un contacto extendido entre danza y escultura, entre el contact improvisation y los nuevos materialismos, Mikel e Irene nos invitan a flexibilizar los límites entre cuerpo y materia, sujeto y objeto, proceso y resultado.
Elsa Casanova, La banalitat de parlar del temps
Haciendo referencia a las conversaciones sobre el tiempo que se tienen en el ascensor con la vecina, este proyecto en curso investiga el imaginario del tiempo para revisar la influencia de las representaciones meteorológicas en nuestra relación con la crisis climática. Actualmente, ya no salimos a experimentar el tiempo, sino que este se ha convertido en una fantasía tecnológica permanentemente monitorizada en la que la superposición de imágenes y datos nos muestra un “todo” desde ninguna parte. ¿Qué sesgos existen en estas formas de mirar y representar el tiempo? Elsa Casanova nos invita a entender los imaginarios meteorológicos no solo como descriptivos o interpretativos de la realidad climática, sino también como orientativos y prescriptivos de nuestra relación con esta crisis. Representar el tiempo también es hacer el tiempo.
Alicia Arévalo, Un cotxe sense clau no arrenca i s’oxida (projecte Magical Theys)
Según algunas fuentes, la palabra espada viene del griego spathe y del verbo pathein (raíz que también comparte la palabra pathos, ‘pasión’). A partir de la recuperación de los géneros de manga y anime magical girl y shōjo —repletos de personajes sáficos y no binarios—, Alicia Arévalo reimagina la espada arquetípica del caballero y le da forma de espada frágil que no sirve como arma, sino como complemento performativo para idear una subjetividad mitológica no binaria. La espada no corta, pero atraviesa y desbloquea identificaciones y se convierte en una llave capaz de abrir lo que se presupone cerrado.
Con la colaboración de Ferran Collado y el apoyo de L’Estruch, fábrica de creación (Sabadell), y Petrohradská Kolektiv (Praga).
La pieza se activará durante la performance Magical Theys.
aïda e. borràs, una voluntat anticipada
¿Cómo puede funcionar el archivo como espacio de resistencia póstuma? ¿Cómo cuidamos la relación entre las vivas y las muertas queer, desafiando la división entre vivir y morir? aïda e. borràs nos propone un ejercicio para repensar cómo vivir con las muertas, pero también cómo morir con ellas, pensando en la práctica activista como condición de la práctica artística. La pieza es, a su vez, un homenaje a la genealogía lesbofeminista —en concreto, al legado de la activista Gretel Ammann Martínez— y una propuesta de futuro, un gesto para el devenir colectivo. Ante nosotras, la palabra lesbiana se inscribe lentamente —a mano y con cuidado— en una lápida que algún día servirá de nicho mientras se superpone una imagen en movimiento y nos pregunta, en voz alta: ¿cómo preservamos la memoria de las borradas por el silencio y el olvido sistémico?
Con el acompañamiento de Renata Gelosi. Agradecimientos: Dolors Majoral, Marta Estella, Centre de Documentació de Ca la Dona (CDOC), La SAL – Suport i Autonomia Lesbofeminista, Anna Cornudella Castro, Valo Sonoro, Sara Tobio Lamoso, Beatriz Guijarro Turegano, Maio Serrasolsas.
Gerard Borràs, Cova bonica
Unas escenas filmadas en una cueva en Vallirana informan sobre los tiempos geológicos de las personas que, en algún momento, han habitado sus rendijas. Como aquel que, por amor, cuida la historia de las bocas de la montaña, Gerard Borràs combina la melodía medieval de un videojuego de 2011, artículos sobre restos neolíticos y una clase de baile para trazar un mapa de temporalidades encabalgadas entre las rocas y los huesos de las personas que han estado, están y estarán en este lugar. Puede que en esta oscuridad pensemos en otras cuevas, minas o pozos. También puede ser que se apunte algo sobre tiempos futuros o que no hayamos abandonado los pasados.
Rendija
rendija f.: 1. Abertura estrecha entre dos rocas, en la tierra, etc. por donde pasa el aire y el agua o cualquier otro fluido. 2. Fisura originada en las rocas por la relajación de los esfuerzos internos de la roca durante la consolidación de los materiales sedimentados, por el enfriamiento de las masas eruptivas por desecación, o por el desprendimiento de una capa dura sobre arcillas.
Oscar Moya, Estructures per sostenir la memòria
¿Cómo se denuncia la violencia sin reproducirla? ¿Cómo se pueden ofrecer reparaciones a los cuerpos que, en vida, no fueron respetados? A partir de una figura tan presente en el imaginario barcelonés como Copito de Nieve, Oscar Moya Villanueva nos invita a pensar cómo sostener y curar los restos de los cuerpos que han sido sometidos a actos de violencia socialmente aceptados. Yuxtaponiendo el metal —frío y rígido— con la parafina —deshecha y adaptable–, las piezas nos invitan a pensar en los procesos de abandono de las pieles socializadas como infrahumanas, que, por lo visto, están a punto de reanimarse en cualquier momento. Al devolver el animal a un estado latente, deja de ser objeto de estudio o de entretenimiento y se convierte en una brújula que nos reorienta hacia el camino de la animalización o la deshumanización.
Emma Prats, L’atenció és una pregària
Para poder verlo debemos agacharnos, inclinarnos: debemos perder verticalidad. Para conectar con él, hay que acercarse a la tierra, arraigarse. Con este proyecto, Emma Prats nos transporta a un bosque incendiado en las afueras de Manresa donde los rastros del fuego funcionan como metodologías alternativas de orientación, donde la grieta puede ser una alternativa al mapa. En el papel, la rendija de un árbol calcinado aparece como una puerta al más aquí, como una vía para mezclarnos con el territorio, para convertirnos en parte de un todo horizontal, entrelazado y profundo. Con esta pieza, Emma Prats nos invita a repensar la relación entre cuerpo y entorno: propone un desplazamiento del gesto de la captura a la aproximación, del entendimiento a la escucha, del análisis a la reverencia, de la investigación a la ofrenda.
Con el apoyo del Ateneu de Fabricació de Ciutat Meridiana.
Mireia Molina Costa, ama ara l’eco nua
Nos sumergimos en las profundidades acuáticas para escuchar cómo el mar canta una habanera. Cambiando las lógicas de este género musical —tan vinculado al folclore catalán como su legado colonial—, Mireia Molina Costa nos ofrece la posibilidad de realizar una nueva escucha desde una conciencia hidrofeminista. Al resonar por las profundidades marinas, estas melodías nos preguntan: ¿qué sonidos nuevos emergen de la boca salada del agua? Vibraciones no humanas, cánticos mágicos de las mujeres de agua, los silencios que todavía murmuran en las violencias de las rutas transatlánticas. De este modo, las habaneras se transforman en un dispositivo que nos permite prestar atención a todas las historias que se precipitan, al ritmo del mar, entre ola y ola.
Aeren Sànchez, L’aigua i el futur
Cuando un grifo se abre, un territorio se seca. Cuando un arrozal se seca, una casa se inunda. A partir de la situación climática actual en Les Terres de l’Ebre, donde el río se convierte a la vez en el paradigma de la vida y la muerte, la imagen que tanto afirma como niega la posibilidad de un futuro, el proyecto de Aeren Sànchez parece preguntarnos: ¿cómo seguimos con el problema? ¿Cómo encontramos la energía para seguir fabulando sobre otras relaciones posibles? ¿Cómo reencantamos el mundo, un mundo herido? En un paisaje apocalíptico, el agua —fluida, imparable y ancestral— aparece para recordarnos la agencia de la tierra, pero también surge como modelo de una relacionalidad alternativa, como memento de que otro futuro —donde la humanidad pase a un segundo término— no solamente es deseable, sino también viable.
teresa w ・*:。.。:*・゜゚・*, del més enllà
teresa w ・*:。.。:*・゜゚・* nos presenta, entre estrellas y un cableado ingrávido, el rastro de una investigación sonora con la que se puede repensar cómo se articula el espacio-tiempo tras la muerte. ¿Qué límites tiene un cuerpo sin materia? ¿Qué espacio ocupa lo que desborda el espacio? ¿Qué tiempos solapados encontramos más allá del tiempo? ¿Cómo suena lo que ya no está? Relacionando voces de varias generaciones, la pieza construye una partitura de gestos o una coreografía de sonidos que nos invita a imaginar un más allá especulativo y polifónico. Con el sonido como guía, cruzamos el velo que separa les muertes y les vives, lo visible y lo invisible, para transitar en un ritual colectivo por la nada.
Como parte del proyecto, la artista colaborará con la Escola d’Art de Vic en la realización de varios talleres vinculados a la representación sonora del más allá que, eventualmente, alimentarán este corazón cósmico.
Con el apoyo de becas para la investigación y la innovación en el ámbito de las artes visuales, Es Far Cultural, ACVIC, Escola d’Art de Vic y CC Guinardó. Agradecimientos: Júlia Suñer, Alba Mendoza, Mireia Cuesta, Estel Boada, Martina Petric, Fito Conesa, Joan Claudi Minguell, Albert Gironès López, Albert Gironès Vallverdú, Diego Simone y todo el equipo de la Sala d’Art Jove.
Maria Roy Deulofeu, Can Fanga
¿Cómo prestamos atención a lo que nos dicen las entrañas de la tierra? ¿Cómo nos rebozamos entre arcillas para entender el murmullo de un suelo que permanece callado bajo el asfalto que pisamos? Las piezas de cerámica de Maria Roy Deulofeu se presentan como rastro de un remover constante. Enfangándose en la arcilla de las rotondas en construcción junto al Besòs, las manos de Maria Roy Deulofeu escarban hasta descubrir gestos arcaicos que conducen al presente temporalidades sepultadas y saberes telúricos. Recolectando, enganchando, amasando y cociendo, la tierra nos habla desde cada uno de sus estratos y nos guía hacia lo húmedo, oscuro y blando para contradecir un presente vinculado a la expropiación, la expansión, la higienización y el endurecimiento del entorno.