En La siesta de las cosas, Ángel González apunta a que la función del arte estriba en su comensalidad, en la capacidad que tiene de congregar a las personas alrededor de un algo, un algo que consecuentemente permite el diálogo y que eventualmente deviene cultura.

Con este programa curatorial queremos poner al arte como centro que nos invita a reunirnos alrededor de la mesa, anudarnos, colectivizar y transformarnos en agentes centrales de una convivencia. Es desde este espacio común que buscamos plantear y problematizar la precariedad del sector cultural, para generar herramientas que nos permitan sortearla. Desde una práctica curatorial-relacional, utilizamos el arte para mediar, colectivizar y sostener convivencias.

Steyer nos señala que “El campo del arte es un espacio de violenta contradicción y de tremenda explotación. Es un lugar de chismes sobre el poder, especulación, ingeniería financiera y manipulación masiva y fraudulenta. Pero es también un lugar de comunidad, movimiento, energía y deseo” Entendemos que nuestra función como curadores es permitir ese lugar de comunidad, de movimiento, de energía y de deseo

Una mesa de tres patas es una propuesta de Mana Pinto y Salva G. Ojeda en el marco de Art Jove Curadoria 2025.